viernes, 17 de junio de 2011

Diablo rojo




El demonio rojo es una de las presas favoritas de los cazadores de monstruos debido a lo escurridizos que son, la guerra que dan y los materiales valiosos que se pueden extraer de él (cascarón, alas, cuernos, pezuñas, cráneo...)

La naturaleza lo ha armado con una potente cornamenta, unas temibles pezuña-garras, un duro cascarón cubierto de púas y unas alas con las que puede alzar el vuelo. El tamaño aproximado de esta criatura es de al menos dos metros de altura (aunque algunos experimentados cazadores de Cosntantinopla han cobrado piezas de hasta 8 metros) y su hábitat natural son lugares calientes con poca humedad; desiertos, junglas arenosas, niveles infernales, algunos pabellones industriales dedicados a cadenas de montaje automovilísticas...

Se puede saber que hay uno cerca por el leve olor a azufre, las huellas con forma de V y sobre todo mucho cuidado si te encuentras en el baño un cepillo de dientes de basalto volcánico, señal clarísma de que lo tienes instalado en casa.

1 comentario:

aroki dijo...

¡Demonios! a mi me sobra un cepillo en el baño...¿A ver?